ÚLTIMO ARTÍCULO

Para muchas personas el ORDEN es algo que marca realmente nuestras vidas. Este hecho pasa totalmente desapercibido hasta que no ponemos foco real en él.  Podemos estar conviviendo con el desorden sin darnos cuenta de que puede otorgarnos una diferencia sobresaliente en nuestra calidad de vida. Y no me refiero sólo a colocar las cosas en el lugar en el que les corresponda estar.

Para mí la palabra ORDEN, es el acrónimo de los siguientes conceptos:

Organizar:

  • Organiza una lista pequeña, de aquellas cosas que sientas que deberían estar o ser de otra manera. Y encárgate de poner un número correspondiente a la prioridad de cambio, que tienen en tu vida.
  • Organiza armarios, cajones, habitaciones, el cuarto trastero, las cajas, el frigorífico, la despensa.... Una muy buena forma de organizar es primero vaciar y luego ir llenando con lo que realmente quieres que esté ahí
  • Organiza tus pensamientos plasmando en una carta aquello que te parece un mundo y que te está agobiando. Si logras escribirlo, lograrás verlo con más claridad y no te parecerá tan grande.
  • Organiza tu agenda. Los eventos a los que realmente quieres ir. Las personas que realmente quieres que aparezcan en tu listín telefónico. Somos propensos a guardar, hasta teléfonos que ya no nos interesan de personas que jamás volveremos a ver.
  • Organiza tu mesa de trabajo. Deja en ella lo que estás usando mucho y que te agrade a la vista. Si no hay nada que te agrade, cómprate una planta pequeña o pon una foto tuya en algún momento gratificante. Verás que te da energía cuando la miras.
  • Organiza el tiempo que vas a dedicarle a tus quehaceres habituales: hablar por teléfono, mandar emails, mirar el WhatsApp, ojear el Facebook, limpiar la casa. Si haces una lista con tus tareas y el tiempo que le otorgas a cada una de ellas, lograrás ver organizar tu tiempo y darle a cada cosa el momento que necesita.

Recordar:

  • Pon a la vista los objetivos que te vayas marcando. Aunque sean pequeños.
  • Acuéstate pensando en las cosas que lograste en el día y que eso te sirva como impulso para lograr más al día siguiente.
  • Recuérdate lo bueno del día y date las gracias.
  • Cuando despiertes, guarda 5 minutos para quedarte en la cama y recordar cómo te gustaría que fuera tu día de hoy. Sólo tú puedes crearlo y comenzar con una actitud amable y alegre contigo mismo/a.
  • Recuerda el mejor momento de tu vida y mantenlo en tu mente. Cuando tengas un mal día, acude a tu recuerdo para animarte.
  • Recuerda constantemente tus logros y qué hiciste de especial para llegar ahí: tus maravillosos recursos.

Desechar:

  • Desechar es tirar o apartar de tu vida las cosas que se consideran inútiles.
  • Desecha ideas que no te llevan a ningún sitio, que no te aportan o no te ayudan.
  • Desecha todo aquello que esté en tu camino y no sea útil a tus propósitos.
  • Desecha tus excusas. Si estás atento a tu lenguaje lograrás detectar tus “peros”, tus “es que…”, tus “y si…” Sólo siendo consciente de ellos, serás capaz de localizar el eterno vicio de la queja.
  • Desecha las personas nocivas de tu vida. Aquellas que resultan grandes lastres. Que no te están aportando nada. Que te roban el tiempo incómodamente sin motivo. Qué cuando estás con ellas es como si tuvieras una losa encima.
  • Desecha aquellas tecnologías que en lugar de darte calidad de vida, te están robando bienestar. A veces tener Facebook es muy bueno, sin embargo otras, es un ladrón de nuestro preciado tiempo.
  • Desecha las obligaciones que sólo tú te estás imponiendo. A veces los más exigentes de nuestra vida, somos nosotros mismos. ¿No es cruel? Si pudieras lograr que otra persona fuera más transigente, ¿a qué harías todo lo que estuviera en tus manos para lograrlo? ¿Y a qué esperas para ser más transigente contigo mismo/a? Quiérete ante todo, porque tú serás la persona más importe de tu vida.

Esmero:

  • Alguna vez he escuchado que si te esfuerzas tendrás tu recompensa. Yo no estoy de acuerdo. A veces no tienes la recompensa que buscabas. Y soy de la opinión que empleando la fuerza para lograr algo, implica que no lo hemos disfrutado del todo y que ha habido una parte de sufrimiento. Por eso, prefiero cambiar la palabra esfuerzo por esmero.
  • Esmerarte en algo es poner cariño, cuidado y atención en lo que estemos enfocados.
  • Esmérate por el simple hecho de disfrutarlo en lugar de sufrirlo.

Neutralizar el boicoteo:

  • Observa tus pensamientos negativos y neutralízalos con pensamientos optimistas y positivos. Todo guarda en sí mismo una intención positiva. Hasta la enfermedad conlleva un aprendizaje. Hasta la muerte es necesaria para la supervivencia de la raza humana o animal. Estamos programados para morir y hasta entonces, sólo tú puedes cambiar las cosas para sentirlas y vivirlas de la forma que elijas.
  • Neutraliza tus fallos. No son fallos, son formas de aprender lo que no debes hacer, para lograr hacerlo bien la próxima vez.
  • Neutraliza tu diálogo interior dañino. No te preocupes cuando no puedas hacer nada. Ocúpate cuando puedas hacerlo.
  • Neutraliza tus ganas de tener razón. Hay muchas realidades y la tuya quizá no sea la correcta. Deja especio para pensar si hay otra forma para ver las cosas.
  • Neutraliza los cotilleos. Cuando detectes un cotilleo, simplemente no opines. Así no caerás en el juego de querer dar la razón a otros para sentirte aceptado en el grupo.
  • Neutraliza los prejuicios. La mejor forma para no prejuzgar es preguntar. La mejor forma de preguntar, es hacerlo en tres palabras. Así no meterás tu juicio en la pregunta.

Puedes pensar que estos puntos son difíciles de llevar a cabo. Sólo te puedo decir que si te propones comenzar, e ir poco a poco, notarás grandes cambios y una satisfacción personal enorme. Todo el mundo puede hacer estos cambios en su vida. Es sencillo y tan sólo se trata de tomar una vez más consciencia. Los beneficios son muchos: sentirás que todo se alinea y que eres el dueño de tu vida porque tú eres el que decide y el que ordena.

Ánimo. Espero vuestros comentarios.

 

AFRONTAR LAS PÉRDIDAS

¿Cómo superamos una pérdida? La pérdida de cualquier tipo: de un trabajo, de un negocio, de la pareja, de la juventud, de un ser querido, del dinero,  de nuestros patrones de funcionamiento habituales en la vida, la pérdida de salud, etc….

El Universo juega con nuestras pérdidas y esto nos provoca mucho sufrimiento, porque no somos totalmente conscientes de que, por naturaleza,  nada es permanente y además, nada es perdurable. La naturaleza misma está en contra de la perdurabilidad y de la permanencia, pues si estas existieran,  no podríamos evolucionar ni existir como seres vivientes.

Hay una ceremonia budista llamada la Ceremonia de disolución del mandala, que consiste en elaborar entre varios monjes tibetanos y durante semanas, un mandala enorme que representa  el Universo y su unidad y que elaboran con arena muy fina que previamente han coloreado. Van colocando minuciosamente sobre una plancha de madera, la arena del color escogido, hasta que queda perfectamente dibujado el círculo de colores que representa la ceremonia. Es una obra de arte.  Lo más curioso, es que una vez terminada la elaboración de este mandala artístico, ellos a ritmo de su ceremonia llevan la plancha con el gran mandala a la plaza. El mandala queda expuesto a la vista de todos durante 10 minutos, pasados los cuales, y canturreando su mantra particular, elevan la plancha y tiran al viento todo el trabajo que hicieron. La arenilla artística queda desparramada y ya no queda nada del trabajo que allí se hizo. Eso que había costado tantas semanas y que es tan precioso para la vista, se evapora en unos segundos.  ¿Qué enseñanza nos dan estos monjes en esta ceremonia? ¿Cuál es el motivo de que hagan esto? Ellos quieres enseñarnos que TODO ES IMPERMANENTE.

El ser humano vive y muere. Los animales viven y mueren. Las flores, los árboles. Todo lo natural es impermanente.  El día da paso a otro día cuando muere.  Aceptar la mortandad de las cosas, hace que podamos disfrutar del renacer de algo nuevo. Si tienes la creencia de que todo tenga que durar cuando es bueno, puedes revisar cómo está afectando esto a tu vida. Imagina tu vida haciendo siempre lo mismo por muy bueno que te parezca… sería horroroso. No podrías evolucionar.

Hace un tiempo, mi familia y yo hicimos una escapada a la playa. Estábamos allí pasando un día maravilloso y fuimos todos a bañarnos. Al regresar, nos habían robado las carteras.  El primer shock, nos dejó a todos muy descolocados. No podíamos creerlo. Con lo bien que lo estábamos pasando. Mi padre decidió no denunciar porque si lo hacía, dijo que perdería el día en la comisaría y sólo disponíamos de ese día para compartirlo juntos. Así pues, conscientes de que el tiempo del día de playa se nos estaba escapando, decidimos no hablar más de tema y seguir disfrutando de la playa, los chiringuitos, la buena compañía, las risas, el sol y todo lo mágico que allí estábamos viviendo.  Ahora lo pienso y veo que el robo quedó en segundo término y nos centramos en lo que realmente importaba, que era disfrutar de ese día en familia en un sitio espectacular. Si hubiéramos quedado atrapados en el victimismo, sin darnos cuenta de que ya no había remedio que solucionar lo que había pasado, nos habríamos dejado robar el día, además del dinero.

El primer paso para superar una pérdida es darte cuenta de que el eterno cambio es inevitable y quieras o no va a suceder.